La pérdida de dientes tiene consecuencias negativas tanto para la estética como la funcionalidad de la boca. Las prótesis dentales permiten a nuestros pacientes volver a lucir una sonrisa completa y volver a comer con normalidad.
Prótesis fijas
Son aquellas prótesis dentales que van colocadas sobre las piezas dentales que el paciente todavía conserva. El dentista debe tallar los dientes naturales, para que estas prótesis (corona o puente dental) se ajusten perfectamente.
El puente DL Maryland es una prótesis fija que se coloca cuando se desea conservar la mayor cantidad de tejido dentario. Las principales ventajas del puente de Maryland son que necesitan una preparación mínima y son de bajo coste. Además, el tiempo de tratamiento es muy corto, pudiendo solventar el problema de la pérdida del diente de manera rápida y efectiva.
Prótesis sobre implantes
Cuando hay una ausencia total del diente, la opción más práctica y funcional son las prótesis sobre implantes. Este tratamiento se basa en la colocación de una estructura formada por el implante, una pequeña pieza de titanio que se ancla mediante cirugía a los huesos maxilares y la corona dental, que se encaja sobre él. El resultado final es algo similar a una pieza natural, con el diente y la raíz.
Está demostrado que los implantes dentales tienen una excelente duración, superior a los 20 años. Es una opción segura y muy estética que garantiza excelentes resultados.
Prótesis removibles
Son aquellas que el paciente puede colocarse y retirarse en cualquier momento: por ello las conocemos comúnmente como dentaduras postizas. Debido a los avances en implantología y prótesis dentales, son una opción cada vez más en desuso, pues reúnen más desventajas que otro tipo de tratamientos.
No obstante, existen ciertos casos en los que se recomienda el uso de prótesis removibles por encima de las fijas. Sería el caso de ciertos pacientes que, por alguna razón de salud, no pueden someterse a cirugías para la colocación de implantes.